Las sillas de oficina se distinguen por tener un respaldo más detención y orondo para adaptarse mejor al cuerpo y proporcionar un apoyo adicional a la altura del cuello y los hombros. En cambio, los sillones de oficina tienen un respaldo más bajo y, por lo general, no tienen reposabrazos https://teimumua097bip4.atualblog.com/profile